Consejos para eliminar la celulitis

Eliminar la celulitis

La celulitis es considerada generalmente un problema estético, pero es en realidad una enfermedad. Si bien es más frecuente en la mujer, algunos hombres también la padecen.

Su causa es la pérdida de la tonicidad y elasticidad de las venas, afectando el flujo sanguíneo desde abajo hacia arriba. La sangre tiende a estancarse en los capilares, perdiendo éstos a su vez su elasticidad.

Las células, por lo tanto, no son nutridas adecuadamente y los tejidos adiposos se transforman en celulitis. Su localización más frecuente son las caderas, los muslos, las rodillas y el abdomen.

Las causas de la celulitis son genéticas y  de comportamiento. Entre éstas últimas, una dieta desequilibrada, hipercalórica y rica en grasas ayuda a la acumulación de la masa adiposa que luego se transformará en celulitis.

Sumada al sedentarismo y la falta de actividad física, específicamente la aeróbica, provoca la insuficiente irrigación de los tejidos. Los tacones altos y la indumentaria ajustada dificulta el libre ascenso del flujo sanguíneo y la correcta irrigación de los tejidos.

Aunque es un problema muy difícil de solucionar, si pueden contrarrestrarse sus efectos con una adecuada alimentación y el ejercicio físico.

¿Por qué se produce la celulitis?

Se piensa que se produce por acumulación de agua y toxinas en el tejido adiposo (grasa).

El sistema linfático es el encargado de la depuración de los productos de desecho (toxinas) de los tejidos; si por cualquier razón la circulación linfática no funciona de forma adecuada, acumulan toxinas en ese área.

Por tanto la falta de ejercicio y la vida sedentaria son responsables de una alteración de la circulación linfática.

También pueden reducir la circulación linfática las alteraciones posturales, la ropa ajustada, los tacones altos, o el hecho de cruzar las piernas: se produce así un depósito de toxinas y agua que condicionan la aparición de celulitis.

Los estrógenos pueden producir una retención de agua, como sucede por ejemplo en los síndromes premenstruales, y algunos los consideran uno de los principales factores causales de la celulitis.

El aumento en el número de mujeres que reciben estrógenos sintéticos en forma de píldoras anticonceptivas o en la terapia de sustitución hormonal ha sido considerado una de las principales causas de la prevalencia de celulitis en las tres últimas décadas.

Sin intención de causar alarma y preocupación excesiva, es importante atacar lo antes posible la celulitis para detener su curso y evitar su reproducción pues por su propio curso normal tenderá siempre a agravarse y nunca a disminuir naturalmente.

Debido al hecho de que la Celulitis es un problema cuyo origen es multifactorial, no es posible atacarla con un solo método, por ejemplo aumentando sólo la actividad física si permanecen inalterados los demás factores.

Su tratamiento debe involucrar una serie de técnicas destinadas a sanear el tejido conectivo así como un cambio en los hábitos de la persona que desea realmente erradicarla.

No existe un consenso total en cuanto al origen de la celulitis

En la bibliografía médica no son frecuentes las referencias a este proceso, y la mayor parte de los médicos lo consideran resultado de un cúmulo de grasa aunque no todo depósito de grasa que se localiza alrededor de los muslos o caderas es celulitis.

Para algunos autores, la celulitis es un proceso exclusivamente femenino, ya que está producido por los estrógenos; para otros autores, los hombres también pueden desarrollar celulitis, sobre todo en torno a la cintura.

Tipos de celulitis

La celulitis es una de las mayores preocupaciones estéticas de las mujeres. Lo que muchas no saben es que también puede suponer un problema para su salud.

Veremos a continuación los diferentes tipos de celulitis para poder identificar en nuestro propio cuerpo cual es nuestro caso.

Celulitis Generalizada

Aparece exclusivamente en mujeres obesas, con hábitos alimentarios desequilibrados.

Comienza en la pubertad y con el aumento de la edad los factores suelen ser cada vez más desfavorables. Los trastornos se incrementan lo que ocasiona importantes cambios estéticos.

Celulitis Localizada

Las celulitis localizadas originan fenómenos dolorosos, las zonas donde muestra preferencia son las piernas, el abdomen, las nalgas, los tobillos, la parte inferior de la espalda, la parte superior de los brazos, la parte superior de la espalda justo de bajo de los hombros.

Celulitis Dura

Se encuentra en mujeres jóvenes de buen físico y generalmente deportistas o bailarinas, cuyos tejidos son firmes y bien tonificados y sin edemas, lo que dificulta su localización.

Sin embargo es evidente que por medio de la prueba del pellizco suele aparecer la piel de naranja.

En muchos casos la celulitis dura se puede originar en la adolescencia, sobre todo en la cara externa de los muslos.

Celulitis Flácida

Es típica en personas sedentarias o aquellas que alguna vez fueron activas y ya no lo son.

También se presenta en personas que han sido sometidas a distintos tipos de tratamiento, en donde han subido y bajado de peso bruscamente.

Celulitis Edematosa

Se encuentra en mujeres de todas las edades, pero es mas frecuentes en jóvenes y adolescentes.

Suele presentarse en muslos y parte inferior de las piernas y llega a ser dolorosa al tacto. En mujeres de edad suele presentarse como piernas gruesas.

Se localiza principalmente en los miembros inferiores y la piel presenta a simple vista la típica piel de naranja.

Hábitos para eliminar la celulitis

El desarrollo de esta acumulación subcutánea de grasa comienza en la adolescencia, cuando las chicas empiezan a liberar cada vez más hormonas femeninas.

Tanto los estrógenos como la progesterona favorecen el crecimiento de células grasas, especialmente en el tren inferior.

Esta proliferación de grasa afecta a la microcirculación sanguínea en la mitad inferior del cuerpo, lo cual desencadena una inflamación localizada.

Como resultado de esta restricción del riego sanguíneo y de esta inflamación, se retiene en las piernas más agua y se dañan los haces de colágeno que dan firmeza a la piel. Esta piel más laxa explica la apariencia de piel de naranja de la celulitis.

El historial genético también desempeña un papel importante en la localización de depósitos grasos en torno a la zona glútea.

Cuida tu alimentación

La celulitis mejora notablemente con la alimentación sana y equilibrada. Las dietas ricas en grasas saturadas, o regímenes de adelgazamiento drásticos aceleran y empeoran la situación.

Comer sano y variado es la mejor manera de ayudar a tu organismo a depurar toxinas y movilizar grasas.

Es indispensable comer verdura en abundancia, mejor cruda: contiene muchos minerales y vitaminas, aporta pocas calorías y sacia bastante.

Son preferibles las patatas (hervidas), lechuga, cebollas, hinojos, espárragos, calabazas, judías tiernas, pimientos y champiñones. En cambio, debe evitarse la berza.

Los alimentos ricos en vitaminas y minerales (frutas, legumbres, verduras) actúan como antioxidantes naturales, mejoran la circulación y el retorno venoso, limpian las arterias y retrasan el envejecimiento celular.

Una buena opción puede ser dedicar un día a la semana a una dieta depurativa y desintoxicante, para ayudar a tu cuerpo a eliminar los excesos y depurar las toxinas acumuladas durante siete días que se acumulen en las “zonas críticas”.

Comer fruta con piel combate el estreñimiento ya que ayuda a eliminar las toxinas que tienen un papel fundamental en la aparición de la celulitis. Las mejores son las cerezas, ciruelas, piña fresca, melón, melocotones, manzana, uva, fresas y pomelo.

Evita hacer regímenes drásticos. De nada te servirá un régimen radical si quieres eliminar la celulitis, porque no te beneficia perder peso a un ritmo demasiado rápido, es más, hasta puede resultar contraproducente para el aspecto de tu piel.

En lugar de someterte a torturas restrictivas hipocalóricas lo mejor es tomar alimentos sanos y variados.

Alimentos con propiedades diuréticas, depurativas o reguladoras
ACELGAS laxantes y depurativas.
AJO regula la circulación y limpia las arterias.
ALCACHOFA depurativa del hígado y laxantes.
APIO diurético, laxante y regulador hormonal.
ARROZ INTEGRAL rico en fibra y laxante.
CEBOLLA regula la circulación y es diurética.
CEREALES INTEGRALES ricos en fibra, laxantes y depurativos.
ESPÁRRAGOS diuréticos, laxantes y protectores de tus capilares.
ESPINACAS laxantes y depurativas.
FRESAS diuréticas, ricas en vitamina C y antiinflamatorias.
KIWI laxante y rico en vitamina C, protector capilar.
LIMÓN diurético y rico en vitamina C, protector de tus arterias.
MANZANAS laxantes y digestivas.
PAN INTEGRAL rico en fibra y laxante.
PIÑA diurética, rica en enzimas digestivas.
SANDÍA diurética e hipocalórica.
ZANAHORIA laxante y rica en betacarotenos, vitaminas de la piel.

Toma agua

El agua elimina las toxinas en el organismo. La cantidad de agua que debe consumirse varía de persona a persona pero 8 vasos es recomendable (2 litros diarios).

Elimina la Sal

La sal es una enemiga porque contribuye a la retención de líquidos en el cuerpo.Trata de consumirla con moderación. Recuerda que las carnes preservadas, los quesos y algunas otras comidas preparadas como los consomés en polvo o lata tienen muchas sal.

Sazona como lo hacía la abuelita con hierbas aromáticas (tomillo, salvia, albahaca, mejoraba, perejil y algunas mas) evita usar el glutomato monosódico (MSG) y los condimentos artificiales. Adereza las comidas con hierbas (perejil, estragón, tomillo, laurel) condimentos aromáticos (cebolla, ajo, limón, vinagre) y especias varias.

Toma fibra natural

La fibra natural en los alimentos ayuda a que nuestros sistemas digestivos funcionen bien y eliminen sin problema todos los residuos. Come vegetales frescos, hojas verdes como la espinaca y evita las harinas y azucares refinados.

Limita las grasas

Las grasas también contribuyen a la acumulación de toxinas y son altamente engordantes. Especialmente las grasas saturadas como la margarina o manteca de cerdo. Evítalas!!! Usa pocas grasas al cocinar y elige los aceites polisaturados.

Pero no te preocupes, el uso moderado de aceites es necesario para el organismo y debe consumirse. Evita los alimentos fritos como las patatas fritas o el pollo frito.

Evita la mayonesa y los aderezos que la contienen. La mayonesa esta compuesta de aceite y yema de huevo. Siempre elije usar mantequilla a margarina.

Cuidado con las Especias

Ten cuidado con el abuso de las especias. Las especias con moderación son saludables pero el abuso de la pimienta, y otras especias además de irritar el estomago contribuyen a la acumulación de toxinas en el organismo.

Evita las bebidas carbonatadas

Evita las bebidas carbonatadas, están llenas de ingredientes artificiales y carecen de nutrientes.

Come de forma relajada

Come de forma relajada y a ser posible siempre a las mismas horas sin saltarte nunca una comida.

Controla las harinas

Evita las harinas refinadas. Las pastas no integrales, repostería y panes blancos son ejemplos de estas calorías vacías. No las comas frecuentemente.

Multivitamínicos

Algunos productos vitamínicos ayudan a quemar la grasa mas eficientemente y a mejorar la celulitis.

Toma unos masajes

Los masajes diarios energéticos ayudan a mejorar la apariencia de la celulitis. Estos masajes son más efectivos si se usan aceites especiales que contienen ingredientes que activan la circulación y ayudan a eliminar toxinas.

Ejercicio Físico

Haz ejercicio. Si te mueves, se lo pones difícil, mejoras la circulación y el retorno venoso de tus piernas e impides la acumulación de sustancias tóxicas y grasa.

Costumbres tan sencillas como subir las escaleras andando, caminar a paso rápido con zapatos cómodos o sentarse con las piernas elevadas ayudan a parar el proceso.

Si además practicas deporte al menos una hora, tres o cuatro veces por semana tienes muchas probabilidades de éxito, evitando la acumulación de grasas, consiguiendo aumentar tu masa muscular y reafirmando los tejidos.

Las rutinas para mujeres que aquí te facilitamos te permitirán conseguir ese objetivo sin problemas.

Masaje Anti-celulitis

La lucha contra la celulitis y la piel de naranja es el pan nuestro de cada día. Puede que ya lo hayas probado todo, pero a lo mejor te falta un pequeño detalle: el masaje anticelulítico.

Si aplicas tu crema o gel anticelulítico diario con un buen masaje, potenciarán sus efectos. Todo ello combinado con una alimentación sana, ejercicio, un apoyo de nutricosmética y evitando elementos que acumulan líquidos como el alcohol y el tabaco.

Un masaje antes de ducharte. Utiliza un guante de crin suave, y comienza desde los pies hacia las caderas, de manera ascendente. Realiza movimientos circulares muy suaves, de abajo a arriba, sin presionar demasiado para no irritar la piel.

Masaje en la ducha. De nuevo con un guante de crin y, durante la ducha, masajea los muslos con movimientos circulares. Haz más énfasis en la zona exterior y bajo las caderas, con movimientos suaves. Estimularán la circulación y, de paso, eliminarás las células muertas de manera que el masaje anticelulítico penetrará mejor.

Aplicando el anticelulítico con masaje. Amasa los tejidos para drenarlos, pero con cuidado para no hacerte daño ni causarte moratones. Aplica tu masaje anticelulítico y, literalmente ve amasando con la palma de la mano y los dedos la zona con celulitis.

En las zonas más problemáticas aumenta la intensidad durante unos 40 segundos. También puedes realizar pequeños pellizcos, muy suaves para que no produzcan dolor, sujetando brevemente el tejido entre los dedos pulgar e índice.

Por último, pasa la palma de la mano sobre la piel, ejerciendo una ligera presión, con movimientos circulares ascendentes y descendientes, hasta la completa absorción del producto.

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