Entrenamiento funcional: pros y contras que debes conocer

Descubre cómo el entrenamiento funcional puede transformar tu fuerza, movilidad y salud, con sus pros, contras y ejercicios clave.

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Entrenamiento funcional

El entrenamiento funcional (o Functional Training) ha pasado de ser una técnica usada en fisioterapia y alto rendimiento a convertirse en una de las formas más populares de entrenar en gimnasios y centros de fitness. Y no es casualidad ya que ofrece un enfoque diferente y mucho más conectado con la forma natural en la que nuestro cuerpo está diseñado para moverse.

A diferencia de las rutinas clásicas basadas en máquinas y ejercicios aislados, el entrenamiento funcional busca reproducir patrones de movimiento útiles para la vida diaria, respetando la biomecánica natural del cuerpo. Esto lo convierte en una herramienta no solo para mejorar la forma física, sino también para aumentar la calidad de vida.

Si te interesa aprender en profundidad cómo aplicarlo, te recomiendo este curso de Functional Training, una formación práctica y completa para sacar el máximo partido a este estilo de entrenamiento.

¿Qué es el entrenamiento funcional?

El entrenamiento funcional es una metodología de acondicionamiento físico que se centra en entrenar el cuerpo según patrones de movimiento naturales. En lugar de pensar en músculos aislados, la idea es entrenar cadenas musculares completas, tal como se activan en las actividades cotidianas.

Esto significa que los ejercicios no son artificiales ni limitados a una máquina, sino que implican varios músculos y articulaciones al mismo tiempo. Así, en una sola sesión puedes trabajar fuerza, resistencia, equilibrio y coordinación.

Un ejemplo simple: una sentadilla no solo entrena piernas, también involucra la zona media, la postura y la respiración. Este tipo de trabajo global convierte al entrenamiento funcional en un sistema eficiente y práctico, ideal tanto para mejorar el rendimiento deportivo como para moverse mejor en el día a día.

Cuerda de batalla funcional
La cuerda de batalla es un horror… para los que están a tu lado por el ruido que provoca. ¡Pero es un excelente ejemplo de ejercicio funcional! Pruébalo y nos dices si es duro o no ;)

Beneficios del entrenamiento funcional

El entrenamiento funcional aporta una serie de ventajas que lo diferencian del entrenamiento en gimnasio tradicional:

Mejora de la fuerza y la resistencia global

Al trabajar con movimientos compuestos y multiarticulares, no solo se desarrolla la fuerza muscular, sino también la resistencia cardiovascular y la capacidad de sostener esfuerzos prolongados. Un circuito funcional puede combinar trabajo de pesas, saltos y desplazamientos, lo que lo hace muy completo.

Mayor movilidad y equilibrio

Los ejercicios funcionales incluyen rangos de movimiento amplios y controlados. Esto contribuye a mantener las articulaciones sanas y a mejorar la flexibilidad activa, lo que se traduce en mayor agilidad y coordinación.

Prevención de lesiones y corrección postural

Uno de los grandes beneficios es que fortalece la musculatura estabilizadora (especialmente el core), lo cual reduce riesgos de sobrecarga y desequilibrios. Además, al reproducir patrones naturales, se mejora la postura y se entrena al cuerpo para moverse de manera más eficiente.

Aplicación en la vida diaria

Quizá el punto más diferencial: los ejercicios tienen una transferencia directa a tareas reales como levantar bolsas de la compra, subir escaleras, empujar un carrito o simplemente mantener el equilibrio en superficies inestables. Entrenar de manera funcional significa estar mejor preparado para la vida misma.

Contras y limitaciones del entrenamiento funcional

Aunque sus ventajas son muchas, también es importante ser realistas y conocer los puntos débiles:

Riesgos por mala técnica

al ser movimientos más libres, requieren aprender la ejecución correcta. Una mala práctica puede derivar en lesiones.

Dificultad inicial para principiantes

quienes nunca han trabajado fuera de las máquinas pueden sentirse desorientados.

Necesidad de supervisión

al menos en las primeras fases, contar con un entrenador es recomendable para aprender la progresión adecuada.

Menor foco en fuerza máxima absoluta

si el objetivo es levantar la mayor cantidad de peso posible (por ejemplo, en powerlifting), el funcional no es el método más específico.

Muchos «gurús» del entrenamiento desvirtúan su propósito

Si empiezas a ver ejercicios con la etiqueta «funcional» donde se requiere que hagas equilibrio sobre dos mancuernas encima de un fitball mientras sostienes dos discos con las orejas, desconfía.

Me he ido a un extremo pero creo que el mensaje es claro. Con la excusa de llamar la atención y conseguir likes y/o comentarios se están enseñando ejercicios absurdos, no solo poco efectivos si no también peligrosos.

Entrenamiento funcional y vida diaria

Plancha y entrenamiento funcional
Nunca recomendaré la plancha lo suficiente… mi ejercicio salvador tras mi operación de cadera. Con infinitas variantes pero lo más importante aquí es la constancia.

Una de las razones por las que este tipo de entrenamiento es tan valorado es porque entrena para la vida. No se trata de levantar pesas por levantar, sino de preparar al cuerpo para responder mejor a situaciones reales:

  • Agacharse correctamente para recoger algo pesado sin dañar la espalda.

  • Subir escaleras con más resistencia y menos fatiga.

  • Cargar bolsas o cajas repartiendo el peso de forma equilibrada.

  • Reaccionar con agilidad en juegos, deportes o actividades recreativas.

El resultado es un cuerpo más preparado, no solo estéticamente más fuerte, sino más capaz y funcional.

Consejos para empezar con el entrenamiento funcional

  • Domina los básicos: sentadillas, planchas, zancadas y peso muerto deben formar la base.

  • Prioriza la técnica: más importante que levantar pesado es ejecutar bien cada movimiento.

  • Progresa de forma gradual: empieza con el peso corporal, luego incorpora accesorios como bandas elásticas, kettlebells o balones medicinales.

  • Equilibra los planos de movimiento: incluye ejercicios de empuje, tracción, rotación y desplazamientos laterales.

  • Adáptalo a tus objetivos: puede orientarse a mejorar salud, rendimiento deportivo o estética, según cómo se estructuren las rutinas.

Los 5 mejores ejercicios de entrenamiento funcional

A continuación, algunos ejercicios clave que no deberían faltar en ninguna rutina funcional. Como ves, no hace falta que tengas experiencia en el circo.

1. Sentadilla con peso corporal

Activa glúteos, cuádriceps y core. Es el movimiento más básico y útil, tanto para principiantes como para avanzados. Se puede progresar con variantes (con salto, con peso o con TRX).

También puedes usar mancuernas, barras, etc… ¡una sentadilla siempre va a ser funcional!

Sentadilla con el peso corporal
Simple, efectivo, no lesivo… ¿Ves como no hace falta convertirte en equilibrista para decir que haces entrenamiento funcional?. | Imagen: bodybuilding.com

2. Plancha (plank)

Trabaja toda la zona media y estabilizadora. Es fundamental para la postura, el equilibrio y la prevención de lesiones lumbares. Variantes: plancha lateral, con apoyos dinámicos o en superficies inestables.

Planchas con peso
Para intrépidos tenemos las planchas con peso… pero en cambiatufisico te recomendamos explorar las variantes mencionadas, como la plancha lateral.

3. Zancadas (lunges)

Ejercicio unilateral que mejora la fuerza, la movilidad y el equilibrio. Reproduce gestos cotidianos como caminar o subir escalones.

Zancadas con mancuernas

4. Peso muerto con kettlebell

Entrena la cadena posterior (glúteos, isquios, espalda baja). Es un movimiento clave para aprender a levantar cargas reales sin comprometer la espalda.

5. Press con balón medicinal

Combina fuerza y coordinación. Puede hacerse contra pared o en pareja, y es excelente para mejorar la potencia en deportes y actividades físicas.

¿Os recuerda a cuando levantáis a un niño? Pues ahí está la gracia. No hay nada más «natural» que eso. Cuidado no salga volando ;).

Rutinas de ejemplo de entrenamiento funcional

Nivel Ejercicios Series x repeticiones Descanso
Principiante Sentadillas con peso corporal, Plancha básica, Zancadas estáticas, Peso muerto con kettlebell ligero, Press con balón medicinal contra pared 3 x 12 rep (plancha 20-30 seg) 60-90 seg
Intermedio Sentadillas con salto, Plancha lateral alternando, Zancadas caminando, Peso muerto con kettlebell moderado, Press de balón medicinal con lanzamiento 4 x 12-15 rep (plancha 30-40 seg) 45-60 seg
Avanzado Sentadillas con carga (barra/kettlebell), Plancha con apoyo dinámico (pies/manos), Zancadas búlgaras, Peso muerto con kettlebell pesado, Press de balón medicinal en movimiento (rotaciones) 4-5 x 12-15 rep (plancha 45-60 seg) 30-45 seg

Tabla comparativa de pros y contras

Pros del entrenamiento funcional Contras del entrenamiento funcional
Mejora fuerza global y movilidad Requiere técnica y supervisión
Previene lesiones y mejora postura Puede ser difícil para principiantes
Se adapta a cualquier edad y nivel No desarrolla fuerza máxima específica
Transferencia a la vida diaria Necesidad de planificación adecuada

Preguntas frecuentes sobre el entrenamiento funcional

¿Es recomendable para todas las edades?

Sí, siempre que se adapte el nivel de dificultad a cada persona. La curva de aprendizaje es alta al principio. Ten paciencia y busca siempre asesoramiento ante cualquier duda.

¿Cuánto tiempo se tarda en ver resultados?

En 4-6 semanas suelen notarse mejoras en movilidad, resistencia y fuerza global. Dale una oportunidad. Si estás acostumbrado al gimnasio «old school» (como yo), a tu mente le va a costar al principio.

¿Qué materiales se usan en el entrenamiento funcional?

Kettlebells, balones medicinales, bandas elásticas, TRX o incluso el propio peso corporal. También se pueden usar mancuernas y barras e incluso complementar en ocasiones con máquinas. ¡No hay que cerrarse a nada!

¿Se puede sustituir el gimnasio tradicional por entrenamiento funcional?

Depende de los objetivos. Para fuerza e hipertrofia máximas, las pesas tradicionales son más específicas; para salud, movilidad y vida diaria, el funcional es más completo. Combínalo.

Conclusión: ¿merece la pena el entrenamiento funcional?

El entrenamiento funcional no es una moda pasajera, sino un método sólido que responde a las necesidades reales del cuerpo humano. Al basarse en la biomecánica natural y los movimientos cotidianos, es una forma de entrenar más eficiente, segura y práctica que muchas rutinas tradicionales.

Sus beneficios superan ampliamente a sus limitaciones. Y, aunque requiere técnica y cierto acompañamiento y formación inicial, lo cierto es que puede adaptarse a cualquier edad y nivel de condición física. En definitiva, se trata de una forma de moverse mejor, vivir mejor y entrenar con sentido.

¿La recomendación de cambiatufisico? Inclúyelo en tu rutina de entrenamiento, de diversas formas.

No tienes porqué dejar de hacer los movimientos culturistas clásicos que te gustan y que te han proporcionado buenos resultados.

No obstante, si que puedes llegar al siguiente nivel combinando ambos tipos de entrenamiento o introduciendo una mayor proporción de ejercicios funcionales en tu rutina habitual. ¡A por ello!