Cuáles son los embutidos que puedes comer si estás a dieta

Los embutidos son una excelente fuente de proteínas y no deberían ser el foco de tu restricción calórica. Elimina el alcohol, la bollería, fritos... y disfruta de buenos embutidos adaptados a tu dieta.

Embutidos dieta

Mantener una alimentación sana, variada y equilibrada es fundamental para nuestra salud. Si a ello le sumamos la práctica de algún deporte, de forma regular, entonces hemos encontrado la clave perfecta para disfrutar de una excelente calidad de vida.

Sin embargo, hay etapas en las que, por las causas más variadas, necesitamos seguir una dieta alimentaria en la que van a quedar excluidos algunos tipos de alimentos.

En las dietas de adelgazamiento se suele poner veto a algunos alimentos que, a priori, son considerados incompatibles con las directrices a seguir.

Uno de ellos son los embutidos. Pero ¿es cierto que debemos renunciar a ellos en su totalidad o existen los que combinan a la perfección con la dieta de adelgazamiento?

¿Qué son los embutidos?

Los embutidos son los grandes protagonistas en la gastronomía tradicional de nuestro país. Solo hay que echar la vista atrás y darnos cuenta de que aparecen, en todas sus formas y variedades, en esas ollas, potajes y platos de cuchara que han acompañado los grandes, o pequeños, banquetes de nuestro país.

Pero ¿sabes realmente qué son los embutidos?

Según la definición más formal se trataría de una tripa rellena de carne que pueden ir acompañados, o no, de otros ingredientes.

Y en realidad es así: una tripa que generalmente es natural y cuyo relleno es a base de carne picada, a la que se le ha mezclado algunas especias o sustancias vegetales.

Después se suele proceder a un determinado tiempo de curación para que pueda ser consumido crudo.

Tipos de embutidos

Son muchos y muy variados los tipos de embutidos que podemos encontrar en el mercado, y que podemos clasificar, y conocer, a partir de una serie de características determinadas como son:

  • Según el ingrediente principal. Es así como encontramos embutidos de carne, de vísceras, de sangre o fiambres.
  • Según el proceso al que se han sometido tras la elaboración. Los hay que son crudos, es decir, sin tratamiento térmico, y los que han pasado una elaboración posterior antes de su consumo. Dentro de los crudos podría existir otra clasificación como son los frescos y ahumados.
  • Otros tipos de clasificación también podría ser distinguir aquellos cuyos ingredientes son totalmente naturales o llevan algún otro tipo de mezcla. Y también por su consistencia o color.

Los embutidos más populares

Son muchos y muy variados los tipos de embutidos que podemos encontrar en el mercado.

Jamon Dieta
El jamón es una excelente fuente de proteínas con un sabor excepcional. Puedes crear platos saludables y sabrosos muy fácilmente.

Gracias a esta variedad, es uno de los alimentos más aceptados por cualquier comensal, por lo tanto, no es complicado encontrar aquel que mejor se ajuste a todos los paladares, incluso a los más exquisitos.

Entre los más populares, y cuyo componente principal es la carne, nos encontramos con el lomo embuchado, el salchichón, el chorizo, el morcón, la salchicha o la sobrasada.

Pero también se encuentran aquellos que están elaborados a partir de vísceras como puede ser la longaniza; o de sangre, como es la morcilla.

A pesar de existir una elaboración casi generalizada de los embutidos, es cierto que cada zona de nuestro país, gracias a la conservación de sus tradiciones, tiene una manera distinta y peculiar en el tratamiento de estos alimentos.

Así que no es de extrañar que, si somos ávidos viajeros, encontremos ciertas diferencias en los sabores y texturas según el lugar. Lo importante es disfrutar de un buen menú, vayamos donde vayamos.

¿El jamón serrano es un embutido?

Si nos atenemos a la definición clásica de embutido, la respuesta es no, mejor sería considerarlo como un salazón.

La razón primera y principal, si nos atenemos a la definición literal, es que no está introducido en una tripa. Ni su proceso de elaboración es el mismo, ya que no contiene mezclas ni otros ingredientes adicionales que potencien su sabor.

¿Existen diferencias entre los embutidos y el fiambre?

Aunque al principio nos pueda parecer que estamos hablando del mismo alimento, lo cierto es que existen grandes diferencias entre ambos productos.

No es lo mismo un salchichón que un jamón cocido. Tampoco tienen nada que ver la mortadela con el morcón. Más allá de su sabor o textura, algunas diferencias más los separan.

La base es la carne

Aunque en ambos alimentos nos encontramos con una base principal que es la carne, su manera de elaboración es totalmente distinta.

En el embutido encontramos la carne en su esencia natural, de forma picada y a la que se le han añadido algunas especias para potenciar su sabor.

En el caso de los fiambres, se trata de derivados cárnicos a los que se les introducen otros elementos como féculas, grasas y otras sustancias poco recomendables para su consumo habitual.

Tripa natural o artificial

En los embutidos se sigue utilizando la tripa del cerdo para su elaboración. Es así como se ha ido realizando de forma tradicional durante siglos.

Sin embargo, en la actualidad, es cierto que también suelen utilizarse algunas tripas artificiales que también son comestibles.

Los fiambres, en cambio, cuentan con un envoltorio de plástico, por lo tanto, es necesario retirarlo y, en ningún caso, consumirlo.

Proceso de curación

Los embutidos, en su gran mayoría, necesitan un proceso de curación natural que puede variar según las características del producto.

No requiere el mismo periodo un lomo embuchado que un fuet, por ejemplo, ni tampoco si es de cerdo ibérico o de bellota.

El proceso de elaboración de los fiambres es totalmente distinto. En la mayoría de los casos son cocidos o asados, por lo tanto, el tiempo de elaboración es mucho más rápido.

Tiempo de duración

Otra de las grandes diferencias entre ambos productos es el tiempo de duración en nuestro hogar. Los embutidos, gracias al proceso de curación que han llevado hasta llegar a nuestra despensa, son más perdurables en el tiempo. Es decir, podemos disfrutar de ellos a lo largo de más días.

Sin embargo, los fiambres, y precisamente por lo mismo, tienen un periodo de vida mucho más corto y limitado. Además, es necesario conservarlos en frío con el fin de mantenerlo en óptimas condiciones.

Cantidad de grasas

Aunque pudiera parecer que el embutido está cargado de las temidas grasas, lo cierto es que sucede muy al contrario. No olvidemos que la base principal es la carne, por lo tanto, la grasa aparece en menor cantidad y, en la mayoría de los casos, es insaturada.

Los fiambres, sin embargo, y aunque resultan invisibles a primera vista, cuentan con un mayor número de grasas en su composición, por lo que su consumo, lejos de lo que pudiéramos creer, ha de hacerse de forma moderada.

¿Cuáles son los embutidos más sanos?

Partiendo de la base de que los embutidos son productos alimenticios en los que se utiliza carne de primera calidad y son sometidos a un proceso natural de curado, no deberíamos poner impedimento a su consumo.

sandwich embutido
Los embutidos pueden ayudarte a crear entre comidas que se adapten a tus macros y te permitan llegar a tu cantidad de proteína diaria.

Sin embargo, también es cierto, que los expertos nos aconsejan que este sea moderado debido a su contenido en grasas y sal.

No podemos obviar que la carne, ya sea de cerdo, ternera o ave, son una importantísima fuente de proteínas de alto valor biológico.

Su consumo es recomendable para todo tipo de dietas, especialmente para aquellas en las que se necesita un aporte extra de vitamina B o minerales fundamentales como el hierro o el zinc.

Entonces ¿Dónde está el problema? Según los expertos de la nutrición, el abuso de los productos cárnicos procesados, como es el caso de algunos embutidos, y mucho más los fiambres, puede llevar a crear problemas de salud.

Por eso lo mejor es conocer cuáles son los mejores, y para descubrirlo tendremos que revisar las etiquetas.

Si puedes elegir hazlo por aquellos que tienen un mayor porcentaje de carne y, si puede ser, a los que no se les han añadido sustancias sospechosas como sodio, grasas saturadas o aditivos, si no sabes donde comprar embutidos online, te recomiendo esta web https://neveraespanola.com/embutidos/ no es por despreciar a la típica tienda de barrio, pero normalmente en cualquier página web te van a poner los macros del alimento, mientras que si le preguntas al que te atiende y tienes gente detrás esperando no vas a tener el suficiente tiempo para hacer tus cálculos.

Cómo comer embutido estando a dieta

El embutido es uno de los alimentos más socorridos dentro del universo de la alimentación.

Del mismo modo que podemos tomarlo durante un aperitivo, acompañado de un buen vino, también nos sirve como el perfecto acompañamiento para un estupendo bocadillo, sin olvidar que es uno de los ingredientes fundamentales en distintas comidas de cuchara tradicionales.

En el caso de estar a dieta no es necesario que tengas que renunciar a uno de tus alimentos favoritos, aunque tendrás que seguir algunos consejos que te pueden ayudar.

  • El primer paso es intentar no abusar. Es importante comer con moderación y sin acompañarlo de pan ni, por supuesto, bebidas gaseosas o alcohólicas.
  • Escoger aquellos embutidos que contengan menos grasas y contengan mayor cantidad de carne. A poder ser elige los ibéricos, de cebo o bellota.
  • Inclúyelos en tus guisos de cuchara o mezclados en revueltos de verduras. Dejarán un sabor estupendo aunque, si quieres, no es necesario que te los comas. Para las legumbres, por ejemplo, son un acompañamiento fundamental.

¿Cuáles son los embutidos con menos calorías?

Ya hemos visto como los fiambres no entran dentro de la categoría de embutidos como tal. Sin embargo, son los que más presentes están dentro de la mayoría de dietas de adelgazamiento, algo que resulta especialmente desaconsejable.

Es cierto que su aporte calórico es mínimo, pero la gran cantidad de aditivos que lleva, así como el proceso al que es sometido, no resulta ser especialmente sano.

De este modo vamos a centrarnos en los embutidos como tal y haceros una lista de aquellos que aportan menos calorías pero sin dejar de ofrecernos todos los nutrientes necesarios para el organismo, porque aunque estemos a dieta, nuestro cuerpo necesita vitaminas y minerales, entre otros, para poder funcionar.

Lomo embuchado

De todos los embutidos que encontramos en el mercado, el que menos aporte calórico ofrece es el lomo embuchado.

Gracias a su proceso de curado, la mayoría de agua que contiene la carne de cerdo desaparece, de este modo todos los nutrientes aparecen concentrados.

No en vano, se trata de uno de los alimentos, que junto al jamón, ofrecen mayor cantidad de valor proteico, llegando al 50 %. Esto, junto a las grasas insaturadas, que llegan al 20 %, forman la combinación perfecta para una excelente alimentación.

Jamón ibérico

Aunque no deberíamos considerarlo como un embutido en sí mismo, ya que no está picado e introducido en una tripa, es importante destacarlo como uno de los mejores aliados para las dietas de control de peso. Además, es fuente de proteínas, minerales y vitaminas.

Especialmente tomado solo es capaz de saciar el hambre con facilidad, al mismo tiempo que su aporte calórico es mínimo. También resulta un complemento ideal para otro tipo de platos más elaborados.

Cecina

Otro alimento muy parecido al jamón ibérico, no en vano es conocido como el jamón de buey o vaca.

Le sucede lo mismo que al lomo embuchado, la pérdida de agua durante la curación consigue que todos sus nutrientes acaben concentrándose al mismo tiempo que ofrece muy poco aporte calórico.

Esta concentración la lleva a ser especialmente rica en hierro y potasio, además de una importante fuente de proteínas.

Chorizo ibérico

De todos los embutidos considerados «peligrosos para la dieta» es el chorizo el que, sorprendentemente, tiene menor aporte calórico.

Eso sí, siempre que nos aseguremos de que se trata de un producto de calidad en el que su mayor ingrediente sea una buena carne de cerdo y su proceso de curación haya sido el adecuado. De todos modos, como en cualquier otro nutriente, no es conveniente abusar.

No renuncies a una buena alimentación, aun estando a dieta

Disfrutar de una buena alimentación es uno de los mejores placeres con los que nos encontramos los seres humanos. Es por ello que cuando tenemos que someternos a una dieta con la que conseguir adelgazar, cierto malhumor y desgana se apropia de nuestro ánimo.

Especialmente cuando tienes que renunciar a disfrutar de esos alimentos que resultan tan apetecibles. Sin embargo, es posible no apartar a ninguno de ellos de tu dieta, siempre que los tengas controlados, los consumas con moderación y escojas los mejores, y de mayor calidad.

Si a ello, además, le incluyes un poco de ejercicio y una actitud positiva, el resultado será sorprendente. ¿Te animas?

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