Como culturistas, solemos ser mal entendidos por parte de la sociedad.
La gente suele temer lo que no entiende, y este miedo ha creado frecuentes ataques sobre
nuestras prácticas de dieta y suplementos que algunas «autoridades» mal informadas suponen insanas.
Por fortuna, seguimos disponiendo de la creatina, y para los que quieren descalificarla, les ofrecemos este último estudio que hace agujeros en la teoría que afirmaba que la creatina puede producir daños al riñón.
Los investigadores de la Universidad de Virginia descubrieron que la suplementación con
creatina no ejerce efectos sobre las medidas renales que incluyen niveles de creatinina
en sangre y velocidad de filtración glomerular (GFR).
Pero descubrieron que el ejercicio aerobio realizado el mismo día de la prueba produjo un
incremento del 20% en los niveles de creatinina, y un 10% de descenso del GFR.
Si un médico te sugiere que dejes de usar creatina o una dieta alta en proteína basándose
en tus pruebas de creatinina o GFR, explícale la posibilidad de que tu rutina de ejercicio puede influenciar tu analítica, no tu dieta o tus suplementos.
Recordad no obstante que siempre que consumamos creatina debemos aumentar nuestro consumo de agua.