Síndrome del tunel carpiano

Túnel Carpiano

El síndrome del túnel carpiano puede ser un serio problema para nuestros objetivos en el gimnasio. En algunas ocasiones se genera en las manos un fuerte dolor debido a un problema en la movilidad de la muñeca.

Los nervios medianos pasan del antebrazo a la muñeca a través de un túnel en la misma muñeca, este túnel está conformado por ocho huesos carpianos.

Dentro de este túnel es posible encontrar el nervio mediano y flexores de tendones que se encargan del movimiento de los dedos.

Cada flexor del tendón posee una cubierta llamada sonovio. Cuando se mueve repetidamente la muñeca realizando flexiones y extensiones, estas membranas pueden llegar a inflamarse llegando incluso a incrementarse la presión sin posibilidad de alivio.

Esta presión generada sobre el nervio medio es la que causa el síndrome del túnel carpiano.

Esta afección es un problema grave que, si no se trata desde un comienzo puede generar complicaciones permanentes en el nervio mediano de la mano afectando su fuerza y funcionalidad.

Esta molestia suele afectar a todos aquellos que sujetan con fuerza objetos en sus manos como mancuernas, barras, o ciclistas que sostienen el manubrio de la bicicleta.

Síntomas

Algunos de los síntomas que se presentan ante esta dolencia son: hormigueos o adormecimiento en los dedos e incluso, a medida que el problema se incrementa, puede llegar a afectar el sueño y comenzar a subir por el brazo llegando hasta el hombro.

Paralelamente los dedos índice, pulgar y anular pueden hincharse. Una vez alcanzada una etapa muy avanzada la base del dedo pulgar puede alcanzar la atrofia.

Causas

Las causas concretas pueden ser múltiples y variadas, aunque el origen concreto aún no ha sido determinado.

Tanto los movimientos repetitivos como los forzados producen inflamación en las membranas de antebrazos.

Otros factores que influyen son: agarres forzosos o repetitivos con las manos, doblar las muñecas, artritis, dislocaciones o huesos rotos, desequilibrios en la glándula tiroides, diabetes, menopausia, embarazo.

La utilización incorrecta de ciertos elementos del gimnasio pueden generar este tipo de dolencia: el agarrar las barras o mancuernas con los dedos, los agarres excesivos o forzados, las torceduras o las flexiones de antebrazos pueden contribuir a su acentuación. Los cambios hormonales también contribuyen.

Factores de riesgo

Este síndrome suele producirse en personas entre los 40 a 60 años, principalmente mujeres, pero ciertas actividades como escribir, manejar, utilizar determinados elementos como destornilladores, pintar uñas, cortar cabello, o trabajar en computadoras contribuyen son proclives a ocasionar este mal.

Como evitarlo

Lo más recomendable es realizar ejercicios de estiramiento para manos, dedos y antebrazos.

Estiramiento del nervio mediano: coloque su muñeca en posición neutral y a partir de allí apriete su puño flexionando todas las articulaciones de los dedos con el pulgar apoyado sobre el resto.

Mantenga la presión de 10 a 15 segundos y repita el ejercicio, extendiendo bien los dedos al abrir la palma de la mano. Aplique variantes a la extensión: el pulgar puede permanecer junto al dedo índice o puede alejarse de la palma.

Por otro lado puede incluirse una pequeña rotación de muñeca colocando la palma de modo tal que mire hacia arriba.

En este caso también puede aplicarse el movimiento del pulgar: en ciertos casos pegado a la palma y en otros alejado.
Repita estas series cinco veces.

Estiramiento intrínseco: Coloque sus manos con su dedos totalmente extendidos, luego vaya flexionando sus dedos a partir de los nudillos. Mantenga el estiramiento durante 15 segundos. Repita tres veces.

Estiramiento del flexor de muñeca: Estire su brazo en una posición paralela al piso y tire cuidadosamente de sus manos y dedos hacia el pecho de modo tal que su mano quede perpendicular al suelo y sus dedos apunten hacia el techo. Mantenga de 20 a 30 segundos. Repita tres veces.

Estiramiento de extensores de muñeca: el ejercicio es similar al anterior pero los dedos en lugar de apuntar hacia el techo apuntarán hacia el suelo.

Técnicas para el deslizamiento del tendón:

  • 1) Coloque su muñeca en posición neutral y vaya flexionando de a un dedo con ayuda de su otra mano para conseguir primero una flexión de la parte alta del dedo y luego obtener una flexión total.
  • 2) Nuevamente posicione su muñeca neutralmente con su palma y dedos extendidos. Comience flexionando los nudillos y mantenga esa posición para luego pasar a una posición de flexión tal que la mano se transforme en un puño cerrado. Sostenga cada posición durante 15 segundos
  • 3) Extienda su mano y vaya dejando libres sus dedos de a uno, mientras los otros permanecen extendidos. El dedo libre debe flexionarse hacia la palma y mantenerse unos segundos. Repita diez veces.
    Coordinación: Con el dedo pulgar debe ir tocando las yemas de todos los otros dedos comenzando por el meñique y finalizando con la palma de la mano. Repita 2 a 3 veces con cada mano.

Fortalecimiento: mantenga su muñeca en una posición neutral y sostenga en su mano una porción de masilla o plastilina. El objetivo es amasar con la mano esa masilla sin aplicar una fuerza excesiva. Realícelo de 3 a 5 minutos.

Conclusión

Hay que tener mas cuidado a la hora de agarrar las barras y mancuernas, sobre todo en el press en multipower etc, que el agarre no es del todo seguro y cómodo.

Si usted sufre de algún malestar y no tiene certeza qué le sucede, es imprescindible que consulte a su médico para despejar dudas y someterse a los tratamientos adecuados si fuere necesario.

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