La caseína y el suero, dos tipos de proteínas presentes en la leche

Caseina,suero de leche

La leche contiene dos proteínas primarias, la caseína y el suero (un 80% de la primera y un 20% del último).

La mayoría de los culturistas saben que cada proteína tiene una capacidad de absorción diferente.

El suero es absorbido rápidamente, llegando al nivel máximo en el plasma a los 90 minutos después de haberlo tomado. Estimula potentemente el aumento de la síntesis de proteína muscular, que depende de sus aminoácidos esenciales.

La caseína se libera en el torrente sanguíneo y es absorbida por los tejidos más lentamente. Los estudios muestran que la caseína se espesa en el estómago, liberando gradualmente aminoácidos durante un periodo de siete horas.

De manera que, mientras que la rápida absorción del suero favorece la síntesis de proteína muscular, la liberación extendida de aminoácidos que caracteriza a la caseína ayuda a minimizar la degradación de las proteínas del músculo y mitiga los efectos de las hormonas catabólicas, como el cortisol.

El poder de la proteína de la leche

Los niños de hoy en día, en general, son más altos que los niños del pasado y muchos atribuyen este aumento de altura al consumo de leche. No es sólo la proteína de alta calidad de la leche la responsable del aumento de altura.

Puesto que la leche es el primer alimento dado a los seres humanos y a otros mamíferos, es una fórmula de crecimiento especializada. Su equilibrio de nutrientes ha evolucionado para ayudar a maximizar la tasa de crecimiento inicial.

Hay otra cosa que hace especial a la leche. Contiene factores que estimulan la liberación de hormonas anabólicas, que propician el crecimiento y el aumento muscular. Por ejemplo, los pequeños péptidos que son activos en el cuerpo pueden tener que ver con la estimulación hormonal que proporciona la leche.

Superior a otras proteínas

Un reciente estudio realizado sobre niños de ocho años comparó el consumo de leche con el de carne, descubriendo que la leche producía la liberación de dos hormonas anabólicas: la insulina y el factor de crecimiento insulínico tipo 1. La carne, aunque tiene proteína de alta calidad, no tenía un efecto hormonal.

El aumento de IGF-1 que proporciona la leche actúa como un factor de crecimiento y podía explicar el incremento de altura global observado en las últimas generaciones de niños. El crecimiento inducido por hormonas implica que la leche contiene algo que puede que no estuviese presente en el pasado.

Algunos sospechan que la adición de la IGF-1 a la leche puede explicar el crecimiento agregado, pero es pura especulación. Una hormona péptida, el IGF-1 se degrada en sus aminoácidos constituyentes en el proceso digestivo.

En un estudio de seguimiento de los niños de ocho años, los mismos investigadores trataron de determinar si las fracciones de proteína primaria en la leche tenían diferentes efectos hormonales.

Durante una semana, a los 57 sujetos del estudio se les proporcionó diferentes componentes de bebidas de leche, de la siguiente manera:

1) Suero con bajo contenido mineral (calcio y fosfato).
2) Suero con alto contenido mineral.
3) Caseína con bajo contenido mineral.
4) Caseína con alto contenido mineral.

El suero de leche aumentó de manera significativa los niveles de insulina en ayunas más que la caseína e incrementó la resistencia a la insulina en un grado mayor.

Por el contrario, la caseína de la leche proporcionó un mayor incremento de IGF-1.

Si bien el aumento de insulina podría ser explicado por la lactosa del azúcar de la leche, el hecho de que las bebidas de caseína contuviesen la misma cantidad de lactosa rechaza esa explicación.

Otros estudios muestran que mientras que la leche tiene un índice glucémico moderado, tiene un índice insulinémico mucho mayor , una medida de la potencia de la insulina liberada por la ingesta de leche.

El aumento de la secreción de insulina no está relacionado con el contenido de carbohidratos de la leche. Los minerales añadidos a las bebidas de leche no tuvieron ningún efecto sobre la liberación de la hormona.

Caseína y suero, mejor juntos

Estos hallazgos pueden explicar por qué los niños tienden a ser más altos estos días, así como por qué una combinación de proteínas de leche parece ser mejor para aumentar la musculatura.

La insulina inducida por el suero favorece un incremento en la asimilación de aminoácidos en el músculo, proporcionando una acción anabólica.

La insulina inducida por la actividad de IGF-1 puede extender el efecto anabólico y apoyar un efecto anticatabólico.

Por lo tanto, estas dos proteínas parecen actuar sinérgicamente (en conjunto, complementándose) en términos de estimulación del crecimiento.

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